Se dice que “el amatista calma los miedos, eleva las esperanzas, levanta el espíritu y fomenta pensamientos de la realidad espiritual detrás de nuestras vidas. Usarla significa alejar la culpa y el autoengaño, ayuda a superar adiciones como el alcoholismo, pone freno al exceso de indulgencia y otorga buen juicio”.
Por su parte, “la Kriptonita emite una radiación que debilita a Superman. Ante este mineral, los poderes del personaje se mitigan de modo paulatino y, si la exposición es prolongada, lo matará. Por ello es el mejor modo que han tenido los antagonistas de protegerse o de atacar al superhéroe más poderoso de todos”.